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Ministra Nivia Palma encabezó ceremonia de entrega de concesión por 25 años, que marca un hito para la UFRO y para el patrimonio natural de La Araucanía.

Solo 12 kilómetros separan Temuco de un lugar de ensueño. En medio de robles, olivillos y ulmos, el tiempo parece detenerse, ante la complicidad de una rica biodiversidad y un escenario natural único, necesario de cuidar y preservar para las futuras generaciones. Así es Rucamanque, el predio de más de 400 hectáreas que por tres décadas ha resguardado la Universidad de La Frontera y que el Ministerio de Bienes Nacionales entregó en concesión de uso gratuito de largo plazo.

Se trata de un importante hito para la UFRO y para el patrimonio natural de La Araucanía, que fue sellado con la reciente entrega de la concesión de largo plazo (25 años) de manos de la ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, en una ceremonia que convocó a autoridades de gobierno, universitarias y miembros de las comunidades aledañas a este simbólico predio.

En la ocasión, la ministra Palma manifestó su satisfacción por la entrega de la concesión de un predio con una biodiversidad tan importante, que tiene que ser protegida. También agradeció el esfuerzo, compromiso y pasión desplegado por la Universidad durante tantos años para proteger un patrimonio de esta envergadura.

Agregó que la concesión es una forma de decir que “estamos aquí en representación de la sociedad chilena y este acto es para decirle que todo el país confía en la Universidad de La Frontera para que siga protegiendo este patrimonio como lo han hecho hasta ahora”. En ese sentido, destacó lo que la institución ha realizado para compartir con la comunidad a través de la educación e investigación de esta reserva de la biodiversidad.

El Rector Sergio Bravo señaló que se trata de un hito para la UFRO, ya que Rucamanque es parte del alma de la Universidad. “Es un día importante, porque estamos cerrando una historia que duró 30 años. Esta concesión gratuita por 25 años nos permite desarrollar un proyecto de largo alcance en beneficio de la comunidad, de nuestras carreras, pero también para la educación ambiental que hacemos con los escolares”.

Asimismo, indicó que esperan continuar en la tarea de vincular el predio con la comunidad, de manera que sea un lugar más abierto y fortalecer las actividades de carácter educativo que se realizan en este relicto, único en la región, para que sea un laboratorio para la educación ambiental.

La administración de Rucamanque está al alero de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales, donde esta concesión es recibida como un anhelo largamente esperado. “Esta concesión es importante, principalmente en nuestro rol de proteger un relicto, con un invaluable valor ecológico y patrimonial, que queremos conservar para la comunidad”, comentó el Decano Rodolfo Pihán, agregando que para el quehacer de la Facultad ha sido fundamental en el ámbito de la investigación, en la formación de profesionales en las carreras que imparten y en la educación ambiental, ya que es un laboratorio natural.

PATRIMONIO NATURAL
En 2002, Rucamanque fue declarado como Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad en la Región de La Araucanía, donde una de las características relevantes es que allí se conserva un relicto, el de mayor extensión y mejor conservado, con vegetación que existía en la depresión intermedia en la Región de La Araucanía y en la parte norte de la provincia de Valdivia.

“Rucamanque tiene una importancia local, regional, nacional y también mundial, ya que es un área única, en que permanece el patrimonio natural que existía hace 100, 200 o 300 años en la depresión intermedia”, explicó Patricio Núñez, administrador general del predio y académico del Departamento de Ciencias Forestales, detallando que allí se encuentra un reservorio de la naturaleza con presencia de flora y fauna con problemas de conservación, como la menta del árbol, naranjillo, chingue, güiña, monito del monte, puma, pudú, entre otras; además de la presencia de plantas medicinales tradicionales para la cultura Mapuche y por los recursos hídricos que abastecen a localidades cercanas a Temuco.

Por ello, las acciones de manejo que se emprendan son relevantes no sólo para el predio, sino también para su entorno. En ese sentido, se estableció una mesa de trabajo con distintos actores que se vinculan al territorio que bordea al predio. “La conservación de los bosques es importante para nosotros. El cuidado y la permanencia de las especies son parte de la cosmovisión de nuestro pueblo, para que otras generaciones también puedan disfrutar de este lugar”, indicó Juan Antonio Quidel, presidente de la comunidad Juan Diego Quidel, del sector Monte Verde.

Similar opinión tuvo Silvia González, presidenta de la comunidad Juan Colipe: “Es muy bueno lo que se está haciendo y se ha trabajado mucho para conseguir. Esperamos que este lugar se mantenga en el tiempo para las futuras generaciones y puedan conocer cómo eran los bosques antiguos”.

PARQUE ECOLÓGICO Y CULTURAL
Desde 2014 está en marcha en el predio un plan de manejo para constituir al predio en el Parque Ecológico y Cultural Rucamanque, por lo que esta concesión de 25 años apunta a consolidar este proyecto.

“Queremos perseverar en la conservación de este patrimonio, y continuar el trabajo en el territorio para asegurar la mantención del parque, por lo que tenemos una serie de actividades a desarrollar con las comunidades, que es parte de un acuerdo que se suscribió”, concluyó Patricio Núñez.

 

 

Fuente: Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales UFRO